Secretos de Barcelona

Está la Barcelona conocida, la de los lugares famosos y calles emblemáticas, la que se llena de turistas y de habitantes demasiado acostumbrados a ver el mismo paisaje. Y también está la ciudad invisible, abundante de detalles que pasan desapercibidos para la gente y escorts de lujo en la misma ciudad de Barcelona.

Murciélagos en el Passeig de Gràcia

Estos mamíferos alados coronan cada una de las 32 bancas-farolas que le otorgan personalidad a la avenida. Son obras del arquitecto municipal Pere Falqués, diseñadas en 1906. Según algunas investigaciones, el murciélago simboliza la fortuna, y la leyenda cuenta que desde que uno se coló en la tienda de campaña de Jaume I poco antes de conquistar la ciudad de Valencia, el animal fue considerado como de buen presagio.

 

La Cana Destra Barcelonesa (Carrer del Bisbe y Santa Llúcia)

El detalle de esta esquina de la capilla de Santa Llúcia le encantará a los arquitectos. Pasa totalmente desapercibido entre la gente y los músicos de calle que normalmente tocan allí. Ese borde que hace esquina, semicircular y esculpido en piedra, ligeramente más claro que el resto de la fachada, era usado en la Edad Media como una unidad de longitud. Era la “cana destra barcelonesa”, cuya medida equivalía a los 12 palmos.

La “Piedra Escurçonera” de la calle Estruc

Se decía que esta piedra estaba “poseída de virtudes maravillosas contra la rabia y las picaduras de animales venenosos”, y sólo se vendía en el número 22 de la calle Estruc, uno de los callejones más estrechos y enigmáticos de la vieja Barcelona, donde los números de cada edificio están acompañados de símbolos masónicos y referencias cabalísticas. Todos los sábados los dependientes de las tiendas están dispuestos a contar la historia de su calle.

La escultura inquietante de Rambla Catalunya, 34

Ubicada a lo alto de la fachada del edificio donde se rodó la película de terror REC, la escultura tiene un toque tenebroso, con el demonio con cabeza de perro que, desde 1895, no ha soltado sus manos del pie de una mujer, como queriendola raptar. No sólo la obra es de autor desconocido, sino que tampoco figura en los planos originales de la finca, que por cierto, ha sido escenario de más de 70 rodajes de anuncios y películas